El cepillo de dientes, un amigo para toda la vida

Los dientes de leche pueden sufrir caries, igual que los del adulto, pero por las características propias de estos, hacen que la caries avance más rápido y afecte al tejido nervioso del diente más deprisa que en el diente permanente, por lo que es importante tener una higiene oral excelente y acudir al especialista cuanto antes.

¿Qué consecuencias pueden tener las caries en los dientes de leche?

– Desde dolor severo hasta la infección facial que puede necesitar hospitalización.

– Alteración de los dientes permanentes. Desde falta de espacio para la erupción hasta alteraciones del esmalte.

La supervisión de los padres de la higiene oral suele ser necesaria hasta los 8 años de edad, ya que no tienen la habilidad motora ni responsabilidad suficiente.

La edad a la que empiezan a cepillarse es el factor de riesgo más importante que determina la aparición de caries, cuanto más tarde empiecen más riesgo tendrán. Aumenta la incidencia en niños mayores de 5 años.

Hay que aumentar la responsabilidad del niño a medida que aumenta su capacidad neuromuscular.

Características del cepillo:

  • Tamaño apropiado, cabezal pequeño y mango largo.
  • Cerdas de nylon, blandas y con puntas redondeadas.
  • Filamentos con separación suficiente para el arqueamiento de las cerdas y acceso a zonas difíciles.

 

  • Cepillo de la casa Nuk (para bebés de 6 a 12 meses) cepillo con cerdas de plástico para limpiar el paladar y las encías. Tiene un anillo protector (tope). Viene también con un mordedor para cuando se inicia la erupción. También podemos pasar una gasa húmeda al manos dos veces al día por las encías para terminar de limpiar bien toda la boca.

 

 

 

  • Oral B etapa 1: de 4 a 24 meses. Diseñado para las manos de los padres. El cepillado debe ser sin pasta porque se lo puede tragar, el cepillo lo deben usar al menos dos veces la día.

 

                                                                   

  • Oral B etapa 2: de 2 a 4 años. Facilita que los niños se empiecen a cepillar y que acaben los papás.

 

 

 

 

  • Oral B etapa 3: de 5 a 7 años. Diseñados para cuando empiezan a erupcionar los primeros dientes permanentes y se caen los primeros dientes temporales. Tiene el mango ancho para que lo puedan coger bien. El cepillado debe ser con muy poca pasta y con una que no tenga más de 500 ppm de flúor. El niño se cepillará los dientes solo pero bajo la supervisión de sus padres pues hasta los ocho años no adquieren la destreza manual suficiente para realizar un cepillado efectivo.

 

 

 

  • Oral B etapa 4: a partir de 8 años. Diseñados para la dentición mixta. El niño tiene que lavarse solo pero es posible que se trague parte de la pasta, por eso se debe usar una que no tenga más de 1000 ppm de flúor.

 

 

  • TePe mini: hasta 3-4 años. Cerdas muy blandas
  • TePe zoo: entre 4 y 7-8 años.
  • TePe Graphic: para adolescentes.

 

 

 

 

 

 

 

 

Se debe renovar el cepillo cada 3 meses (las fibras envejecidas resultan menos eficaces y asientan residuos).

Los cepillos eléctricos aseguran una limpieza correcta dado que no dependen de la destreza manual. Los eléctricos mejor que sean recargables que con pilas ya que las pilas se van gastando y disminuye su eficacia.

  • Oral B kids stage 3 y 4 a partir de 5 años.
  • Sonic air de Phillips

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¿A qué edad es necesario la visita al odontopediatra?

  • La sociedad Española de Odontopediatría, la Academia Americana de Odontopediatría y la Academia Europea de Odontopediatría aconsejan la visita del paciente infantil de manera regular a partir de los tres años de edad.