Diagnóstico precoz de la falta de espacio

Diagnóstico precoz de la falta de espacio

¿Qué ocurre cuando nuestros hijos tienen falta de espacio para la erupción dentaria? Si detectamos esta situación a una edad temprana (entorno a los siete años) disponemos de medios para tratar de corregir el problema.

Cuando presentan pequeños espacios entre los dientes de leche es una buena señal ya que los dientes definitivos son de un tamaño mayor. Estos diastemas se conocen como espacios de primate y, aunque muchos padres piensen que no son “bonitos”, son maravillosos para la erupción dentaria. Sin embargo si no tenemos espacios entre los dientes o presentamos mordida cruzada posterior, muy probablemente tengamos problemas en el futuro para que erupcionen todos los dientes definitivos.

Algunos pacientes presentan tal falta de espacio que la solución únicamente puede ser la extracción de alguna/s piezas dentarias, aunque existe un alto porcentaje que se pueden beneficiar de una expansión maxilar para evitar las exodoncias.

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando somos pequeños los huesos que forman el maxilar superior no están completamente fusionados, en el centro del paladar tenemos la sutura media palatina que lo divide en dos mitades, pudiendo aprovechar el crecimiento para conseguir una buena anchura y más espacio para que erupcionen los dientes.
Cuando la falta de espacio es más notable en la mandíbula la solución es un poco más compleja pues no podemos trabajar sobre el hueso para conseguir más anchura. Lo único que podemos hacer es “jugar” con la posición e inclinaciones dentarias, en caso de que esto no fuera suficiente, serían necesarias las exodoncias.

Por todo esto es fundamental visitar al ortodoncista antes de los 7 años porque así podremos detectar precozmente cualquiera de estos problemas y estaremos a tiempo de solucionarlos. Por el contrario, si el paciente hubiera terminado el crecimiento no podríamos trabajar sobre los huesos y podría requerir un tratamiento más complejo para solventar la falta de espacio y la maloclusión.